EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 6º durante el año


Lecturas: Levítico 13,1-3.45-46 / Salmo 31,1-2.5.11 / I Corintios 10,31-11,1 / Marcos 1, 40-45

Botón homilético – Francisco Quijano

Apartheid (en afrikáans): Segregación (en español). En tiempos de Jesús los leprosos, a más de padecer su mal, eran segregados de la sociedad y del culto religioso.

• Un leproso se acerca a Jesús, transgrede la segregación. Jesús extiende la mano y lo toca, transgrede el tabú legal. Antes siquiera de la curación, ocurre otro milagro: Jesús se identifica con la humanidad lacerada del leproso.

• El leproso súplica: «Si quieres, puedes…». Una palabra desposeída que es súplica confiada.

• Jesús decide: «Sí, quiero…». Una palabra soberana, como en la creación, recrea al leproso en su integridad y lo integra a la sociedad.

• El leproso comprende que ha sido integrado a la vida con todos, lo agradece proclamando voz en cuello el don recibido. Imposible guardar en secreto esa maravilla, como Jesús se lo había pedido.

• Esta es una acción profética de alcance universal para todos los tiempos. En Jesús, Dios revela lo que quiere: una humanidad nueva, recreada. En el leproso curado, una humanidad nueva, recreada, que exulta de gozo sin que nadie pueda impedírselo.

• El padre Damián (1840-1889), de los Sagrados Corazones, se hizo leproso con los leprosos en Molokai para salvar a los leprosos. Revivió el gesto de Jesús. Nosotros, ¿cómo lo reviviremos?

 

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Claves para la homilía – Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 30: A los leprosos se los considera con muertos en vida, y la ley prohíbe acercarse a ellos (Nm 12,12; Lv 13,1-59). - Roma, año 70: Los seguidores de Cristo son perseguidos, porque no son arribistas y se preocupan de los excluidos de la sociedad.

• Sentido El presente relato, que contiene “la sanación de un leproso”, ofrece el siguiente esquema:

• Sanación (40-42). El enfermo, que vive en la región de Galilea, descubre el Amor de Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Su dolor y su fe lo mueven a pedirle ayuda con gestos suplicantes. Pregunta: ¿Cuáles son las nuevas lepras, los nuevos excluidos y los nuevos marginados hoy?

• Mandatos (43-44). Primero, Cristo ordena al ex leproso guardar silencio, para que asimile el sentido más hondo del don recibido. Segundo, el Señor encarga al ex enfermo ir a los sacerdotes para que, mediante la confirmación y el testimonio de la sanación, sea reincorporado a la vida y a la liturgia del pueblo. Lección: Para los seguidores de Jesús, si una ley humaniza, es justa; pero si una ley es inhumana, es injusta y se ha de buscar la manera de derogarla.

• Comunicación (45). El ex leproso, en vez de callar, da a conocer el asunto a todo el mundo. Así, el que había estado excluido de la sociedad y de la religión durante largo tiempo, pasa a ser ahora el pregonero de su nueva experiencia. Por su parte, Jesús se retira a regiones alejadas de la población, pero acuden a Él de todas partes. Mensaje: Mientras peregrinamos en la tierra, los seguidores de Cristo siempre debemos actuar en favor de la vida todos, especialmente de los pobres.

Semana VI – Lunes (aquí)