EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 6º durante el año


Lecturas: Jeremías 17,5-8 / I Cor 15,12.16-20 / Lucas 6,12-13.17.20-26

Botón homilético — Francisco Quijano

• «¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Bendito el hombre que confía en el Señor!» Contraste desconcertante, maldición / bendición. Palabras de Jeremías, profeta de calamidades y promesas.

• «¡Felices ustedes, los pobres! ¡Ay de ustedes, los ricos! ¡Felices ustedes, los que lloran! ¡Ay de ustedes, los que ríen!» Contraste tajante entre unos y otros. Palabras de Jesús, profeta de venturas y admoniciones.

• ¿Cómo es la vida? ¿Quién es feliz, quién desdichado? ¿Quién prospera, quién fracasa? ¿Quién goza y disfruta, quién se lamenta y llora? Dichas y desdichas recorren la historia. Las declaraciones de Jeremías y de Jesús abren nuestros ojos, curan nuestra ceguera.

• Diccionario de la RAE: Dicha: felicidad, suerte feliz. Desdicha: desgracia, suerte adversa. Entre dichas y desdichas se juega el destino humano. ¿Qué dicen los Salmos, Profetas y Sabios del Antiguo Testamento?

• «Dichoso quien no acude / a la reunión de los malvados / ni se detiene en el camino de los pecadores / ni se sienta en la sesión de los arrogantes, / sino que su gozo es la ley del Señor / y medita su ley día y noche» (Salmo 1,1-2)

• «¡Feliz quien está absuelto de su culpa, / a quien le han enterrado su pecado! / ¡Feliz el hombre a quien el Señor / no se le imputa el delito / y en cuya conciencia no hay engaño!» (Salmo 32,1-2)

• «¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, / el pueblo que se eligió como heredad!» (Salmo 33,12)

• «Gusten y vean qué bueno es el Señor: / ¡Feliz quien se refugia en él!» (Salmo 34,9)

• «¡Feliz el hombre que ha puesto / su confianza en el Señor!» (Salmo 40,5)

• «Feliz quien cuida del desvalido: el Señor lo librará en el día aciago» (Salmo 41,2)

• «Dichoso el que tú eliges e invitas / a morar en tus atrios. / Que nos saciemos de los bienes de tu casa, /de los dones sagrados de tu templo» (Salmo 65,5) 

• «¡Señor del universo, / dichoso quien confía en ti!» (Salmo 84,13)

• «Dichoso el pueblo que sabe aclamarte, / que camina a la luz de tu rostro, Señor» (Salmo 89,16)

• «¡Dichoso el que respeta al Señor / y sigue sus caminos!» (Salmo 128,1-3)

• ¡Dichoso el pueblo al que así le sucede, / dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!» (Salmo 144,15)

• «Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob: / su esperanza es el Señor su Dios» (Salmo 146,5)

• «¡Ay del malvado: le irá mal, / le darán la paga de sus obras!» (Isaías 3,11)

• «¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!» (Isaías 5,20)

• «¡Ay, nadie puede librarse / ni pagar a Dios su rescate!» (Salmo 49,8)

• «Desgraciado y enfermo fui desde niño / me doblo bajo el peso de tus terrores» (Salmo 88,15-16)

• «¡Ay de mí, desterrado en Masac, / acampado en Cadar!» (Salmo 120,5)

• «¡Ay del país donde reina un muchacho / y sus príncipes madrugan para sus comilonas!» (Eclesiastés 10,16)

• «¡Ay del corazón cobarde, de las manos caídas! / ¡Ay del pecador que va por dos caminos! / ¡Ay del corazón débil que no confía / porque no alcanzará protección! / ¡Ay de los que han perdido la paciencia!, / ¿qué harán cuando el Señor venga a pedir cuentas?» (Eclesiástico 2,12-14)

• «¡Ay de ustedes, poderosos, / que abandonan la ley del Altísimo!» (Eclesiástico 41,8)

• «Desdichado el que desprecia la sabiduría y la instrucción: / vana es su esperanza, vacíos sus afanes e inútiles sus obras» (Sabiduría 3,11)

• ¡Cuántas voces proféticas en las religiones, la literatura, la palabra veraz advierten sobre las gracias y dichas que acompañan a nuestra humanidad y las desgracias y desdichas que la aquejan!

 

• • • 

 

Claves para la homilía: Julián Riquelme

• Contexto - Galilea, año 30:  Se considera a las riquezas como signo de la bendición de Dios, y se mira a los pobres como abandonados de Dios. - Grecia, año 80: Los pobres son los seguidores de Jesús, y los ricos son los judíos, que además tratan mal a sus obreros cristianos.

• Sentido El Evangelio de hoy habla del “Sermón en la planicie”. En él se pueden subrayar, por lo menos, tres aspectos:

• Elección de los Doce (6,12-13). Jesús, en comunión con el Padre a través de la oración, llama a compartir su itinerario de vida. Su “equipo” está constituido por hombres y mujeres, que, en torno a Él, anuncian y muestran con hechos el rostro de Dios.

• La muchedumbre sigue a Jesús (6,17). La gente, símbolo de la humanidad entera, descubre que la respuesta a sus más profundas necesidades y aspiraciones está en el Nazareno. Lo siguen de todas partes.

• Bienaventuranzas y ayes (6,20-26). Los pobres son felices, porque ha llegado el fin de sus sufrimientos; mientras los ricos se van internando en la soledad, pues van perdiendo el sentido de la vida. En la medida en que las personas acepten el Reinado de Dios, la brecha entre ricos y pobres irá desapareciendo en los grupos humanos, y germinará una nueva fraternidad en la tierra. Los “ayes” son como unos lamentos de Cristo, porque existen personas que no alcanzan a descubrir la sabiduría de Dios y se quedan en la inmadurez.

Semana VI - Lunes (aquí)