EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 25º durante el año


Botón homilético                                                                                               Francisco Quijano OP

 

Domingo 25º durante el año (21.9.2014): Mateo 20, 1-16

● Deja que sea así, Let it be: este es el significado de la parábola de propietario generoso. Escandalosa porque choca con el más elemental sentido común: ¿por qué este compañero recibe lo mismo que yo que trabajé más que él?

● La clave está en la respuesta del propietario al amigo que le reclama: “¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿Vas a tener envidia porque yo soy bueno?”.

● La parábola es una ventana para ver qué imagen de Dios tenemos. No trata de las relaciones entre nosotros, si son justas o injustas, sino de la imagen de Dios que proyectamos a partir de estas relaciones.

● Dios, su amor desbordante, su generosidad, su magnificencia, rompen nuestros esquemas. Lo había enseñado Jesús: “El Padre del cielo hace salir el sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos”.

● Murmura, entona, palabras de sabiduría: Deja que sea así… Deja que Dios sea Dios...

Let it be, let it be, let it be, yeah, let it be
There will be an answer, let it be
Let it be, let it be, let it be, yeah, let it be
Whisper words of wisdom, let it be.

Escúchala otra vez aquí

 

● ● ●

 

Claves para la homilía                                                                           Julián Riquelme OP
 

Domingo vigésimo quinto del Tiempo durante el año: Mt 19,30-20,16

● Contexto . ‒ Palestina, año 30: Jesús va descubriendo, en su experiencia, que Dios es para todos igual; para todos es Amor; para todos es don infinito, sin excepción. ‒ Antioquía (Siria), año 80: Se advierte, a quienes tienen mentalidad judía, que no es ningún privilegio haber accedido a la fe antes que los demás, porque ahora y en la futura consumación del Reino, el Amor de Dios es para todos.

● Sentido. Esta es la “Parábola de los trabajadores de la viña”. Se trata de una parábola alegorizada, que está construida con cuatro imágenes:

♦ La autoridad soberana del dueño de la viña (Mt 20,1-2.8). El dueño representa a Dios; la viña hace referencia al antiguo Israel; el mayordomo es figura de Cristo. Para los israelitas, Dios es el único, que puede actuar como Amo absoluto de la historia humana; cualquier otro ser, que pretenda arrogarse tal poder, cometería un sacrilegio. ‒ El texto no alaba la flojera ni la injusticia, porque Dios nunca va contra los procesos de crecimiento humano, sino que los presupone y trata de llevarlos a plenitud.

♦ Los varios turnos de contratados o apalabrados (Mt 20,3-7). A los primeros grupos se les promete un jornal; a los últimos no se les habla del pago, aunque se presupone que van a recibir algún pequeño salario. Desde la lógica humana, no hay ninguna razón para que el dueño de la viña trate con igual deferencia y Amor a todos los trabajadores: esto no ocurre generalmente en las sociedades humanas; sin embargo, Dios es el único que puede actuar así, porque Él es el Amor Absoluto. ‒ Si tomamos conciencia de que Dios está dentro de cada uno de nosotros, en todo ser humano y en el universo, no tiene sentido buscar como primera prioridad la retribución o el pago.

♦ El jornal completo comenzando por los últimos (Mt 20,8-10). El “denario” o jornal, que es el sueldo completo de un día, simboliza el llamamiento gratuito a la comunión divina. La frase: “Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más”, contiene la clave, el punto de inflexión, el quiebre en el proceso lógico de la narración. El pago se inicia por los últimos contratados, para describir mejor las murmuraciones de los otros jornaleros y resaltar la actitud generosa del dueño. ‒ Hoy nuestra primera prioridad debiera ser el compartir voluntariamente con los demás, desde el Amor, porque Jesús manifestó el verdadero rostro de Dios, y cómo podemos responder a su don total.

♦ Diálogo entre el dueño y quienes murmuran (Mt 20,11-15). La generosidad del dueño de la viña, especialmente para con los últimos trabajadores, aclara más el sentido de esta comparación literaria. ‒ La religiosidad humana dice a Dios: “yo te doy para que tú me des”; esta mentalidad puede ser válida, pero es insuficiente: porque el profetismo del Evangelio afirma que los seguidores de Jesús han de tratar de imitar a Dios en su Amor absoluto y desinteresado.

La frase final de la parábola resume su mensaje: Todos somos iguales ante la vocación y la pertenencia al Reino de Dios.

• Tapices de La parábola de los obreros de la viña - Talleres de Pieter van Aelst, Bruselas 1500 - Catedral de Zamora