EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 6º durante el año


Botón homilético                                                                                               Francisco Quijano OP

 

Domingo 6º durante el año (15.2.2015): Marcos 1, 40-45

• Apartheid (en afrikáans): Segregación (en español).
En tiempos de Jesús los leprosos, a más de padecer su mal,
son segregados de la sociedad y del culto religioso.

• Un leproso se acerca a Jesús, transgrede la segregación.
Jesús extiende la mano y lo toca, transgrede el tabú legal.

• El leproso súplica: «Si quieres, puedes…». Jesús decide: «Sí, quiero…»
Una palabra soberana, como en la creación de Dios:
recrea al leproso en su integridad y lo integra a la sociedad.

• El leproso comprende que ha sido integrado a la vida con todos,
lo agradece proclamando voz en cuello el don recibido.

• Tenemos una acción profética de alcance universal para todo tiempo:
revela lo que Dios quiere: una humanidad nueva, recreada.

 

 

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Claves para la homilía                                                                           Julián Riquelme OP
 

Domingo 6º del Tiempo durante el año: Mc 1,40-45

Contexto. - Palestina, año 30: A los leprosos se los considera como muertos en vida, y la ley prohibe acercarse a ellos (Nm 12,12; Lv 13,1-59). - Roma, año 70: Los seguidores de Cristo son perseguidos, porque no son arribistas y se preocupan de los excluidos de la sociedad.

Sentido. El presente relato, que contiene “la actividad sanativa y liberadora de Cristo”, ofrece el siguiente esquema:

La sanación de un leproso (Mc 1,40-42). El enfermo, que vive en la región de Galilea, descubre el Amor de Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Su dolor y su fe lo mueven a pedirle ayuda con gestos suplicantes. - ¿Cuáles son las nuevas lepras, los nuevos excluidos y los nuevos marginados hoy?

El doble mandato (Mc 1,43-44). Primero, Cristo ordena al ex leproso guardar silencio, para que asimile el sentido más hondo del don recibido. Después, el Señor encarga al ex enfermo ir a los sacerdotes para que, mediante la confirmación y el testimonio de la sanación, sea reincorporado a la vida y a la liturgia del pueblo. - Para los seguidores de Jesús, si una ley es inhumana, es injusta y se ha de buscar la manera de derogarla.

El sanado se convierte en predicador (Mc 1,45). El ex leproso, en vez de callar, da a conocer el asunto a todo el mundo. Así, el que había estado excluido de la sociedad y de la religión durante largo tiempo, pasa a ser ahora el pregonero de su nueva experiencia. Por su parte, Jesús se retira a regiones alejadas de la población, pero acuden a Él de todas partes. - Mientras peregrinamos en la tierra, los seguidores de Cristo siempre debemos actuar en favor de la vida del pueblo, de las personas que sufren.