ADVIENTO I: EVANGELIOS

Jueves: «Un hombre sensato edificó su casa sobre roca»


Evangelio de San Mateo 7,21.24-27

• El Sermón de la Montaña termina con dos parábolas del constructor: ¿cómo se construiría una casa sobre roca o sobre arena? Y tú, ¿cómo quieres construir tu vida? ¿sobre qué fundamentos?

• Estas preguntas platean una disyuntiva de la sabiduría proverbial de muchas tradiciones religiosas. Estos son unos ejemplos del judaísmo:

• «La senda de los honrados brilla como la aurora, se va esclareciendo hasta pleno día; el camino de los malvados es tenebroso, no saben dónde tropezarán» (Proverbios 4,18-19).

• «Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha. Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios...  vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá... Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio...» (Deuteronomio 30,15-18).

• «El Señor creo al hombre al principio, lo entregó a su propio albedrío. Si quieres, guardarás sus mandatos para ser fiel a su beneplácito. Ante ti están fuego y agua: a lo que quieras puedes echar mano. Ante cada cual están vida y muerte: a cada quien se le dará lo que escoja» (Eclesiástico 15,14-17).

• ¿Cómo vas a construir tu vida, la tuya, la de tu casa, la de tu familia, la de tu país con tus conciudadanos? ¿Cuál es ese terreno firme, esa roca?

• La palabra, tu razón y tu libertad son roca firme. La palabra: por ella sabes qué es lo que el Señor espera de ti, aquello para lo cual te ha llamado.

• Tu razón y tu libertad: ellas son tu capacidad de decidir. El Señor te ha creado, él te ofrece su felicidad, él te invita a compartirla. Tú eres dueño de tu vida, tú decides si la quieres para ti, para tu casa, para tu país, para el mundo.

 

Lectura: Isaías 26,1-6

• Este himno forma parte de un conjunto de textos poéticos postexílicos en el libro de Isaías: se proyecta en un futuro el triunfo de una ciudad utópica en la que habita un pueblo justo en la paz.

• En la historia que conocemos hay opresión e injusticias. ¿Se condice la utopía con la cruda realidad? En toda la Biblia late una esperanza: a la postre no prevalecerán esas desgracias.

• «El Señor doblega a quienes habitan en la altura, abate a la ciudad excelsa, la humilla hasta el suelo, la arroja hasta el polvo donde la pisan los pies, los pies del oprimido, los pasos de los pobres».

• Tenemos aquí una clave para examinar la historia, no desde la perspectiva de quienes triunfan, sino desde la experiencia y la visión de quienes padecen y mueren. Estas víctimas son a la postre a quienes el Señor otorga el triunfo.

 

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Reflexión: Julián Riquelme

• Contexto - Galilea, año 30: La enseñanza de Jesús se fundaba en la responsabilidad de la persona humana, a quien le asiste la exigencia de Dios y el acompañamiento de la comunidad cristiana. - Antioquía (Siria), año 80: La comunidad a la que escribe Mateo tiene la tendencia de encerrarse en lo teórico, o en el pietismo o en el quietismo; desprecian la práctica, porque probablemente viven un judaísmo ya fuertemente helenizado.

• Sentido El Evangelio contiene dos temas: “No al verbalismo religioso y la parábola de las dos casas”.

• Invitación a unir en la práctica la humanización y la divinización (7,21). Para participar profundamente en el Reinado de Dios no bastan solo las prácticas piadosas, sino que éstas han de estar unidas a una práctica a favor de los seres humanos. De esta manera quienes siguen a Cristo se convierten en personas que evitan el verbalismo religioso y la iniquidad en la vida diaria. Lección: No basta decir “Señor, Señor”, pero al mismo tiempo, es necesario. Porque perder el sentido profundo de la oración es nefasto para una auténtica humanización.

• Importancia de llevar a la práctica el Sermón de la Montaña (7,24-27). Esta parábola de las dos casas son un aviso profético dirigido a oyentes que están ya en peligro de un cierto quietismo espiritual. Afirman que no es suficiente escuchar el Sermón de la Montaña, hay que hacer propias las actitudes en él indicadas:

  1° Porque quien lo escucha y lo practica vencerá las dificultades, las persecuciones y el peligro extremo (7,24-25; cfr. Sal 68 /hb 69/ 1-4).

  2° Porque quien lo escucha y no hace propias las actitudes en él indicadas, fracasará, se arruinará, será vencido (7,26-27).

     Mensaje: Demos gracias al Padre Bueno porque ha empezado a construir nuestras vidas sobre la roca firme que viene y se nos acerca en el desierto de nuestra marcha diaria, es decir, Cristo muerto y resucitado. Esa roca es el Mesías, que ya ha compartido nuestra condición humilde de personas humanas y cuyo nacimiento celebramos en esta Navidad.

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