Evangelio de San Mateo 9,27-31
• «Mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo», dice Jesús en el Evangelio de San Juan antes de sanar al ciego de nacimiento (c. 9).
• Esa sanación provocó una dura controversia de los judíos contra el hombre sanado, contra sus padres, contra Jesús. A aquel lo declaran pecador, a sus padres los amenazan.
• Jesús proclama: «He venido a este mundo para un juicio, para que los ciegos vean y los que ven queden ciegos».
• Este es el significado de la sanación de los dos ciegos en el Evangelio de Mateo. La multitud comenta: «Nunca se vio tal cosa en Israel». Los fariseos murmuran: «Expulsa los demonios con el poder del jefe de los demonios».
• El profeta Isaías había anunciado: «Aquel día los sordos oirán las palabras del libro, los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad, los oprimidos volverán a festejar al Señor, los pobres se alegrarán con el Santo de Israel» (29,18-19).
• Esta buenaventura llega con el anuncio del Reinado de Dios que proclama Jesús. Nosotros lo acogemos con esta oración final de la alabanza de la Iglesia que se reza en las mañanas:
• «A ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz, te pedimos humildemente que, meditando fielmente tu palabra, vivamos siempre en la claridad de tu luz. Amén».
Lectura: Isaías 29,17-24
• Este es también un oráculo tardío sobre la restauración final de la humanidad. Comienza con una imagen paradisíaca: el monte Líbano se convertirá en un vergel, y el vergel parecerá un bosque.
• La restauración más profunda e íntegra será la de sordos y ciegos que oirán y verán la luz, de pobres y oprimidos que se gozarán en el Señor.
• No habrá más tiranos ni altaneros, quienes traman el mal serán aniquilados, los que acusan a los demás y hacen trampa en los tribunales, quienes oprimen a los justos con falsedades.
• Esta descripción parece aludir a situaciones que se presentan a menudo en la sociedad y parecen incluso corrupciones endémicas. ¿Desaparecerá realmente todo este mal?
• La utopía que anuncia este oráculo no es una solución mágica. Es, por decirlo así, una brújula que debe guiar nuestros esfuerzos para erradicar los males que aquejan a las sociedades.
• «¡Felices quienes tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados! ¡Felices quienes trabajan por la paz porque se llamarán hijos de Dios!».
• • •
Reflexión: Julián Riquelme
• Contexto - Galilea, año 30: Los ciegos eran muy numerosos en la Palestina de la época. “Las zonas pantanosas del Jordán conocían el paludismo, sin que hubiera medio de luchar contra los mosquitos. Los veranos ardientes, con su luz cruda y su polvo penetrante, causaban numerosas enfermedades a los ojos” (Daniel-Rops). - Antioquía (Siria), año 80: Mateo invita a los cristianos de su comunidad a recordar el momento de su propia sanación y conversión, para que den gracias a Dios y se abran a los demás, pues antes eran apegados a la Ley y excluyentes.
• Sentido El Evangelio relata la “Sanación de dos ciegos”. El texto se puede dividir así:
• Petición (9,27). Los dos ciegos representan a la comunidad de los discípulos (“casa”, v 28), que siguen confiados en sus falsas concepciones sobre la Ley y excluyentes de los demás. “Ten compasión de nosotros” (compasión: hebreo “rahamín”): que Jesús haga suya la miseria que hay en sus personas y les ayude a orientar su vida. El título “hijo de David” indica que consideran a Jesús como un Mesías nacionalista (cf. 20,30); el Nazareno solo aceptará este título en su entrada a Jerusalén (21,4s), cuando toma conciencia de que es el Mesías (Zac 9,9; Mt 21,13-15). Lección: Conviene preguntarse: ¿Cómo fue mi primer encuentro con Jesús?
• Diálogo y sanación (9,28-29). Dar vista a los ciegos era un signo de la salvación definitiva, que habían anunciado los profetas (Is 29,17-24) y los salmos (Sal 26,1-14). Lo que Jesús realiza no es magia, por eso pregunta previamente “¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?” = ¿Creen en mi autoridad, servicio, fuerza? Además, le interesa la colaboración de las personas al don de Dios: por eso estimula a los ciegos tocando sus ojos: quiere que ellos participen en la orientación de su vida y experimenten la nueva alianza: de ahí la frase “Que suceda como ustedes han creído” (Mt 9,29). Moraleja: La fe es una relación personal del creyente con Jesús, es una relación de encuentro con el Señor.
• Mandato de silencio y divulgación (9,30-31). El “secreto mesiánico” es para que la gente vaya madurando en su fe: lo que interesa no es solo el propio bien, sino además la generosidad cada vez más abierta con todos. Sin embargo, la experiencia de fe es más poderosa y prorrumpe en anuncio de buena noticia. Mensaje: La alegría del encuentro con el Señor es tan grande que no se puede ocultar, a pesar de la advertencia de Jesús.
Adviento II: Sábado (aquí)
en-RED-ados
Comentarios, opiniones, dudas acerca de este portal de espiritualidad y de otros temas…
NUESTRA BIBLIOTECA
Documentos en formato pdf para descargar: