ADVIENTO II: EVANGELIOS

Martes: «El Padre celestial no quiere que se pierda nadie»


Evangelio de San Mateo 18,12-14

• El Evangelio del paralítico en camilla presenta a fariseos y doctores de la ley que murmuran contra Jesús porque se atreve a perdonar al paralítico sus pecados. Ese ambiente adverso lo acompañó en su predicación y es el contexto de la parábola de hoy.

• Jesús se ocupó de buscar a quienes estaban perdidos, a perdonar a los pecadores, a restaurar en su integridad corporal y espiritual a todo el mundo.

• Mateo relata la parábola de la oveja perdida y encontrada en un pasaje (c. 18) que trata del perdón de las ofensas entre sus seguidores. ¿Qué sentido adquiere la parábola en este contexto?

• Sirve para mover a reflexión a la comunidad cristiana: no somos un gueto de gente perfecta, somos una comunidad de gente que peca, pide perdón y ha de ser perdonada.

• Somos una comunidad que busca y acoge en su seno a gente pecadora, como Jesús que buscó a esa gente y la acogió en su amistad. Ese es el sentido de ser iglesia.

 

Lectura: Isaías 40,1-11

• Esta lectura es el comienzo del libro de los oráculos del Segundo Isaías. Se sitúa históricamente en tiempos en que el exilio en Babilonia está por terminar (550-540 aC). Estos oráculos son de alta intensidad lírica y de profunda incidencia teológica.

• En ellos se expresan varias dimensiones de la madurez en la fe a la cual llegó el pueblo de Dios precisamente en la peor crisis de su historia: la destrucción del reino, de su monarquía, de la ciudad capital y de su templo y la deportación del pueblo al exilio en tierras de un imperio enemigo.

• El libro comienza con oráculos que afirman la fidelidad de Dios a su pueblo: «¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! ¡Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido!»

• Se anuncia luego el retorno de los exilados a Jerusalén. Las imágenes aluden a un nuevo éxodo, más glorioso que la liberación de la esclavitud en Egipto.

• Mediante un contraste, se anticipa la confesión de fe en el Dios Único, Creador y Señor de la historia, que es una de las características notables del Segundo Isaías:

• «Una voz dice: "¡Proclama!". Y yo respondo: "¿Qué proclamaré?". "Toda carne es hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos... La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre"».

• En este pasaje se anuncia también una Buena Nueva: «Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sion; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá: "¡Aquí está su Dios!"».

• Este anuncio de una Buena Nueva se cumplirá más allá de cualquier expectativa humana por un profeta que surgirá cinco o seis siglos después, cuyo anuncio comenzará así:

• «Cuando arrestaron a Juan, Jesús se dirigió a Galilea a proclamar la Buena Nueva de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reinado de Dios”».

 

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Julián Riquelme: Reflexión

• Contexto - Galilea, año 30: Los fariseos y los escribas desprecian a los "pecadores" de todas las categorías, y consideran una "impureza" tener trato con ellos. - Antioquía (Siria), año 80: Hay que destacar la voluntad de Dios, revelada por los profetas y realizada en Jesucristo, que es fuente de la libertad humana.

• Sentido El Evangelio contiene la “Parábola de la oveja perdida”. El texto manifiesta los siguientes pasos:

• La búsqueda (18,12). Jesús comienza preguntando “¿Qué les parece?”, para que descubramos qué actitud tomar ante los “pequeños”, es decir, los pecadores, los débiles y los vulnerables. Dejar las noventa y nueve ovejas, para ir en busca de una oveja perdida, es una lógica muy distinta a la que practicamos en general los seres humanos. Lección: Los cristianos tenemos que salir de nuestros “ghettos” y estar más preocupados por los de fuera que por los de dentro.

• El encuentro y la alegría (18,13). El Maestro de Nazaret es un pastor, que está lleno de compasión y misericordia; las ovejas a su cargo no son parte de una pura estadística; sufre y se preocupa si una de ellas falta; y no descansa hasta que haya encontrado a la extraviada. Cuando la encuentra se alegra enormemente. Moraleja: Muchas veces las comunidades cristianas dejan de trabajar por el Reinado de Dios debido a la contemplación narcisista de su propia clientela.

La imagen de Dios (18,14). De semejante manera, el Buen Padre Dios sale en nuestra búsqueda; cuando nos encuentra se llena de alegría; nos toma en sus brazos; nos cuida y nos protege. Para Él valemos mucho: porque nos hace capaces de brindarle alegría al estar con Él. Mensaje: Mientras todo el mundo fenece, la Palabra de Cristo crea y vivifica.

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